¿Cómo criar bien a mi hijo/a? Esta es una de las preguntas más frecuentes que se hacen muchos padres de familia. Lamentablemente, no existe una guía definitiva con reglas infalibles para asegurar el perfecto desarrollo de los niños y adolescentes. Lo que sí hay son pautas de crianza que te permiten elaborar estrategias para hacer un acompañamiento saludable a tus hijos.
Criar y educar a un hijo puede ser una tarea desafiante, pero también una de las más gratificantes en el mundo. Por eso, aquí te presentamos una lista de consejos para la educación de tus hijos en el hogar.
Estas pautas de crianza son recomendaciones pueden ayudarte a sentirse más satisfecho como padre y/o madre, así como a disfrutar más de tus hijos.
8 pautas de crianza que necesitas conocer
Estimule la autoestima y la confianza en sí mismo/a
Fomentar una buena autoestima en tus hijos es clave para criarlos con seguridad. Las palabras y acciones que utilices con ellos tendrán un gran impacto en su desarrollo. Reconocer y elogiar sus logros, por pequeños que sean, los hará sentirse orgullosos y capaces de enfrentar nuevos desafíos. Por el contrario, las críticas, comparaciones negativas y comentarios despectivos pueden hacerles sentir inseguros e inútiles.
Recuerda que las palabras pueden herir y causar más daño que el castigo físico. Elige tus palabras con cuidado y sé compasivo/a. Si todos los adultos cometemos errores, mucho más los niños. En este sentido, tu tarea no es juzgar, criticar o señalar, sino educar y guiar.
Establezca límites y se coherente con la disciplina
Los límites y las normas son fundamentales en las pautas de crianza. El objetivo es que los niños aprendan a elegir comportamientos adecuados y desarrollen autocontrol. Las reglas son importantes para formar adultos responsables.
Algunas reglas pueden ser: no jugar hasta que hayan terminado sus tareas; limitar el uso de redes sociales y dispositivos electrónicos a ciertas horas del día; asignar responsabilidades como preparar el uniforme la noche anterior o hacer la cama al levantarse, según la edad del niño/a.
Para que el sistema de reglas y normas funcione, este tiene que ser coherente y constante; no se puedes disciplinar hoy a tu hijo por un mal comportamiento que hizo y mañana, si hace lo mismo, ignorar el hecho. En este punto es importante destacar que disciplinar no implica recurrir al castigo físico.
Reconoce sus buenos comportamientos
Entre las pautas de crianza, es esencial dar espacio para reconocer y valorar los buenos comportamientos de tus hijos. A menudo nos centramos en corregir lo que está mal, pero es igualmente importante resaltar y elogiar lo que hacen bien.
Cuando tus hijos muestren comportamientos positivos, como ser amables con los demás, compartir, expresar gratitud o esforzarse en sus tareas, tómate un momento para reconocer y elogiar sus acciones. Expresa tu aprecio sincero y específico por lo que han hecho, enfocándote en el esfuerzo, la bondad o la superación personal que han demostrado.
Recuerda que el reconocimiento de los buenos comportamientos debe ser genuino y sincero. Evita caer en el exceso de elogios vacíos o premiar constantemente por cualquier acción. En cambio, busca oportunidades reales para destacar sus logros y esfuerzos positivos.
Comparte tiempo de calidad con tus hijos
Seguramente, las responsabilidades, los deberes y la rutina diaria a menudo dificultan encontrar tiempo para que compartas con tus hijos. Sin embargo, nada les gusta más a los niños y adolescentes que pasar tiempo con sus padres. Aprovecha los minutos libres para compartir actividades como desayunar juntos, leer un libro o lavar los platos en compañía. Una idea es programar una noche familiar cada mes y dejar que tus hijos decidan qué hacer.
Ahora, si el trabajo te impide pasar mucho tiempo con ellos, busca formas de estar presente en sus vidas y establecer relaciones significativas. Puedes ponerles notas en sus loncheras o enviarles mensajes de texto durante el día si son adolescentes.
Favorece y haz de la comunicación una prioridad
Hacer de la comunicación una prioridad es una de las pautas de crianza más importantes. No puedes esperar que los niños hagan las cosas simplemente porque lo dices. Ellos necesitan explicaciones al igual que los adultos. Si no les brindas esto, es probable que comiencen a cuestionar tus valores y motivaciones. También pueden malinterpretar o no entender tus acciones, lo que podría llevarlos a emitir juicios precipitados.
Es importante establecer expectativas clras, invitarlos a expresar sus sentimientos y permitir su participación en la resolución de problemas. Escucha atentamente a tu hijo/a y ten en cuenta lo que tenga que decir. Los niños y adolescentes que participan en la toma de decisiones se motivan y se sienten más seguros.
Adopta un estilo flexible y democrático en tus pautas de crianza
Si bien la estructura y la rutina son importantes, también es necesario que aprendes a ser flexibles en tus pautas de crianza. No pasa nada si, de vez en cuando, permites que los niños no hagan una tarea o cambien ligeramente los horarios. Adoptar un estilo de crianza flexible y democrático les hará sentirse importantes y más involucrados en su propio desarrollo. A la hora de establecer normas y consecuencias, es importante dialogar y llegar a acuerdos entre todos.
Si tienes varias tareas que necesitan hacerse, permite que tus hijos elijan el orden. ¿Te sientes constantemente decepcionado por tu hijo/a? Quizás sea necesario reflexionar sobre tus expectativas y modificar tu estilo de crianza. En este sentido, puede ser útil hablar con otros padres, buscar información o acudir a profesionales para recibir orientación y hacer lo mejor para la crianza de tus hijos.
Practica el cuidado personal y el autocuidado
Otra de las pautas de crianzas fundamentales es cuidar de ti mismo/a y practicar el autocuidado. El agotamiento y el estrés pueden afectar negativamente tu capacidad para criar a tus hijos de manera efectiva. Asegúrate de reservar tiempo para ti, para descansar, hacer actividades que disfrutes y mantener una buena salud física y emocional.
Establece límites saludables y busca apoyo cuando lo necesites. No tengas miedo de pedir ayuda a familiares, amigos o profesionales si te sientes abrumado/a. Al practicar el autocuidado, estarás en mejores condiciones para enfrentar los desafíos de la crianza, estar más presente, ser un modelo para seguir y transmitirle a tus hijos la importancia de cuidarse a sí mismos/as.
Demuestra amor: una de las pautas de crianza más importantes
Y sobre todas las pautas de crianza, está el cariño; demuestra que tu amor es incondicional. En lugar de criticar, culpar o buscar defectos, enfócate en educar y alentar en todo momento, incluso cuando estés disciplinando. Permíteles sentir que son amados en todo momento, incluso cuando cometan errores. Hazles saber que tu amor no depende de sus logros o comportamiento, sino que es incondicional y siempre está presente.
Trátalos con respeto, escucha atentamente sus opiniones y sentimientos, aunque no estés de acuerdo. Valora su individualidad y fomenta su autonomía, permitiéndoles tomar decisiones adecuadas a su edad y nivel de madurez.
Al demostrar amor y respeto, les estás enseñando cómo deben relacionarse con los demás y cómo deben esperar ser tratados. Establecerás una base sólida para que crezcan confiados, seguros y capaces de establecer relaciones saludables en todas las áreas de su vida.
Recuerda que no hay pautas de crianza que funcionen de la misma manera para todos. Ser padre o madre implica un trabajo de ensayo y error. Cometemos errores en el camino, y está bien. No te recrimines ni pienses que eres un mal padre/madre. Lo importante es aprender de ellos y buscar hacer el mayor bien posible.
