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hacer acuerdos con adolescentes

La adolescencia es una etapa de cambios, desafíos y descubrimientos para tus hijos; los altibajos emocionales y la búsqueda de identidad e independencia lleva a que los adolescentes quieran tomar sus propias decisiones sin apenas consultar con sus padres. Todo esto provoca que haya discusiones y una gran resistencia a la hora de aceptar las normas y límites. La adolescencia, en términos de crianza, no se trata de imponer, sino de hacer acuerdos con tu hijo/a.

Como padres, enfrentas el desafío de establecer acuerdos efectivos que promuevan un ambiente familiar saludable y fortalezcan la comunicación. Sin embargo, debes de saber que tener una buena convivencia con adolescentes es posible y se puede lograr.

¿Por qué es necesario hacer acuerdos con tu hijo/a adolescente?

Saber negociar y hacer acuerdos con tu hijo/a adolescente de un modo saludable es esencial para forjar relaciones familiares sólidas y manejar con eficacia los conflictos. Este proceso de hacer acuerdos puede traer muchos beneficios como mejorar el vínculo y la relación con él/ella; no obstante, también le puede ayudar a:

  • Pensar detenidamente sobre lo que quiere para expresar adecuadamente sus necesidades.
  • Aumentar su maduración sobre el proceso de proponer-ceder, el cual es fundamental para su vida adulta.
  • Saber comprometerse con aquello que sabe cumplir y responsabilizarse de las consecuencias que tengan sus acciones.
  • Desarrollar la empatía, lo cual le lleva a entender que hay otros puntos de vista y considerar la posición del otro como valida.

Estrategias para saber hacer acuerdos con tus hijos adolescentes

Antes de cualquier cosa, debes saber y entender que, para poder hacer acuerdos eficaces, es imprescindible ser flexible y empático/a. De otra forma, no llegarán ni siquiera a nacer. Recuerda que la naturaleza de la negociación es que ambas partes deben estar dispuestas a ceder.

Establece una comunicación abierta y respetuosa

La base de cualquier acuerdo exitoso radica en una comunicación abierta y respetuosa. Crea un ambiente propicio para el diálogo, donde tanto tú como tu hijo se sientan escuchados y valorados. Evita las críticas y el juicio, mostrando un interés genuino por sus pensamientos y emociones. Fomenta la confianza y el respeto mutuo al validar sus opiniones y permitirles expresarse libremente.

Procura hacer acuerdos en igualdad de condiciones

Para que los acuerdos sean efectivos, es importante que se establezcan en igualdad de condiciones. Involucra a tu hijo adolescente en el proceso de toma de decisiones y permítele expresar sus opiniones y preocupaciones. Esto no implica que todas sus peticiones sean aceptadas, pero sí que se sienta parte activa en la búsqueda de soluciones. La negociación promueve la autonomía y la responsabilidad en los adolescentes.

Establece límites claros y realistas

Los límites son fundamentales en la vida de un adolescente, ya que les brindan estructura y seguridad. Establece límites claros y realistas que reflejen tus valores y expectativas. Explícales las razones detrás de estos límites y cómo contribuyen a su bienestar y desarrollo. Establecer consecuencias coherentes y consistentes en caso de incumplimiento de los acuerdos ayudará a que los adolescentes comprendan la importancia de cumplir con lo acordado.

En este punto, tu hijo/a adolescente debe tener claro desde el principio que hay asuntos que no son negociables. Por ejemplo, el respeto a los miembros de la familia es algo que no da cabida para negociación; sin embargo, la hora de llegada a casa los fines de semana o el tiempo que puede dedicarle al uso de redes sociales son cosas que sí se pueden negociar.

Busca puntos en común y compromisos

Para hacer acuerdos exitosos, busca puntos en común y compromisos mutuos. Identifica intereses compartidos y trabaja en conjunto para encontrar soluciones que satisfagan a ambas partes. Esto fomentará la sensación de colaboración y fortalecerá la relación entre padres e hijos. Además, el proceso de negociación puede ayudar a los adolescentes a desarrollar habilidades de resolución de problemas y toma de decisiones.

Registrar los acuerdos por escrito

Una vez que se haya llegado a un acuerdo, es recomendable plasmarlo por escrito. Este consejo es muy útil para las primeras veces que se realiza una negociación pues ayudará a evitar malentendidos y brindará claridad a ambas partes sobre lo acordado. Incluye detalles específicos, como responsabilidades, plazos y consecuencias en caso de incumplimiento. Tener un documento tangible al que puedan referirse en momentos de conflicto o dudas ayudará a mantener la coherencia y el compromiso con los acuerdos establecidos. Si quieres hacerlo más formal, puedes trabajarlo como un contrato en el que ambas partes lo firmen.

Evaluar y ajustar los acuerdos

La vida está en constante cambio; especialmente durante la adolescencia, al igual que las necesidades y deseos de tu hijo/a. Ten en cuenta que los acuerdos tampoco son perfectos; puede que en el camino se den cuenta que algo faltó o no están al nivel de desarrollo de tu hijo/a. Por lo tanto, es importante evaluar y ajustar periódicamente los acuerdos establecidos. Programa momentos cada cierto tiempo para revisar cómo van funcionando y si es necesario realizar modificaciones. Esto demuestra flexibilidad y adaptabilidad por parte de los padres, además de mostrar a los adolescentes que sus opiniones y necesidades son tenidas en cuenta.

Hacer acuerdos con tu hijo adolescente no solo es una forma efectiva de establecer límites y normas, sino también una oportunidad para fortalecer la comunicación y el vínculo familiar. Siguiendo estas estrategias, podrás crear un ambiente de confianza y respeto mutuo, sentando las bases para una relación sólida y constructiva con tu hijo adolescente. Recuerda que la clave está en la escucha activa, la empatía y la flexibilidad en el proceso de negociación.

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Cómo hacer acuerdos con tu hijo adolescente y fortalecer la comunicación familiar

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